martes, 1 de mayo de 2012

Importancia de nutrientes minerales y preparación de abono orgánico



Nutrientes
   Los nutrientes son sustancias que son importantes para el crecimiento de las plantas y son absorbidos por sus hojas y raíces. Pueden encontrarse a través del suelo o del aire.
   El carbono, oxigeno e hidrógeno se encuentran normalmente en el aire y el agua. Los demás elementos son suministrados por el suelo, siendo el nitrógeno, fósforo y potasio muy necesarios para la planta. Se les conoce con el nombre de macroelementos. Posteriormente se encuentra el calcio, magnesio y el azufre, los cuales de igual manera son importantes.
   Los últimos elementos, boro, zinc, cobre, hierro, manganeso y molibdeno, aunque se localizan en la planta, se encuentran en menor cantidad. Son conocidos como microelementos. La falta o escasez de cualquiera de estos elementos puede provocar varias alteraciones en la planta, por tal motivo son indispensables en su ciclo de vida.
   Estos nutrientes que la planta necesita pueden ser proporcionados a través de abonos orgánicos, los cuales permiten su correcto crecimiento. 
            Abono orgánico
   El abono orgánico es una composición de restos orgánicos, además de tierra y otras sustancias minerales. Es requerido en todo tipo de plantas, ya sean de cultivo, frutales, medicinales y ornamentales. Es muy apreciado y necesario. Cuando se encuentra en un estado de descomposición avanzado, se usa como abono de acción rápida, en aquellos suelos en los que necesiten nutrimentos inmediatos. Además se usa en sustratos mezclados con arena.
   Aparte de contribuir nutrientes, un abono orgánico preparado correctamente evita la proliferación de malas hierbas y la evaporación del agua en el suelo. La calidad del abono dependerá en gran medida de los elementos que contenga y de su procesamiento.
            Preparación
   Para su preparación, es necesario obtener un silo compostador o una caja,  que puede ser de madera u de otro material. No debe reaccionar  con los residuos. Es necesario establecer éstos en lugares frescos y con sombra. Se reúnen allí todos los residuos vegetales y algunos animales (no de perros o gatos) que se colecten en la casa o en otro sitio. Estos residuos pueden ser cascaras de fruta, frutas o verduras en descomposición, cascaras de huevo, huesos, restos de café e incluso restos de poda, pasto u hojas secas. No es aconsejable añadir restos de comida cocida, ya que atrae a roedores.
   Se establecen  varios estratos; los restos vegetales vienen intercalados con una capa de tierra. También se pueden añadir abonos minerales, los cuales aceleran la fermentación, y se encuentran a la venta comercialmente, siendo en su mayoría fosfóricos y cálcicos.
   Cada mes se debe dar vuelta a la composta y posteriormente se deberá cubrir con una capa fina de tierra o una capa delgada de plástico. La humedad promueve la fermentación y con esto eleva la temperatura, que tiene la ventaja que se matan las semillas.
Fig.1 Preparación de abono en casa
   Se puede utilizar la composta después de su preparación. La tierra debe tener un color pardo-negruzco, con una estructura homogénea y en la que no se desprendan malos olores. A menudo es conveniente cernirla para eliminar piezas todavía no descompuestas, piedras, etc. (y recuperar cuchillos y otros implementos que suelen tirarse por equivocación).

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